Seguramente has escuchado o visto la palabra “antioxidantes” en diferentes empaques o anuncios publicitarios, pero, ¿alguna vez te has preguntado a qué se refiere?
Los antioxidantes son sustancias que pueden prevenir o retrasar el daño a las células causado por los radicales libres, que son sustancias químicas que producen la oxidación de las células y que, además, pueden causar alteraciones en el ADN y diferentes cambios que aceleran el envejecimiento del cuerpo. En resumen, los antioxidantes nos ayudan a proteger las células para mantenerlas funcionando correctamente y cuidan nuestra salud.
Además de cuidar de la salud de nuestras células y prevenirnos de algunas enfermedades, hay otros beneficios que nos aportan estas moléculas:
- Tienen poder antiinflamatorio.
- Ayudan en la recuperación tras el ejercicio y previenen las lesiones.
- Mejoran la calidad de vida.
Las fuentes de antioxidantes pueden ser naturales o artificiales, aquí te dejamos algunas:
- Vitamina E: frutos secos, chía, aceite de oliva, entre otros.
- Vitamina C: cítricos, frutos rojos, kiwi, pimientos, brocoli, etc.
- Zinc: carne roja, yema de huevo, mariscos, pollo, productos lácteos y cereales integrales.
- Selenio: mariscos, hígado, cereales.
- Betacaroteno: tomate, zanahoria, calabaza, camote,etc.
- Compuestos fenólicos: café, cacao, té.
Como puedes ver, los antioxidantes tienen múltiples beneficios para nuestra salud, por lo que es importante agregarlos a nuestra dieta diaria.