El ayuno intermitente cada vez está más de moda entre quienes quieren cuidar su alimentación. Consiste en una práctica que se basa en cómo distribuir la jornada para comer en unas horas determinadas del día dejando otra parte del día libre de ingestas, es decir, en ayunas. Se considera ayuno al hecho de estar como mínimo entre 10-14h sin haber ingerido alimento.
Se han hecho varios estudios sobre este tema y muchos de ellos apuntan a que puede tener varios beneficios para las personas que lo practican, tanto en la salud física como mental. A continuación te contamos algunos de los principales beneficios de esta práctica:
- Te ayuda a perder peso: consumes menos calorías de las que tu cuerpo gasta. Sin embargo es importante cuidar el total de calorías que se consumen en el tiempo de ingesta de alimentos.
- Reduce la resistencia a la insulina: bajando hasta en un 3% o 5% los niveles de azúcar en la sangre y entre un 20% y 30% los niveles de insulina en ayunas, lo que es muy importante para evitar padecer diabetes tipo 2.
- Mejora la salud del corazón: permite reducir el colesterol LDL, los triglicéridos y los marcadores inflamatorios. Todos estos son factores de riesgo de enfermedades cardíacas.
- Aumenta la autofagia: la autofagia es un proceso de limpieza o renovación interno donde vamos a eliminar las células que pueden estar dañadas y generar nuevas células funcionales. Este proceso también puede mejorar nuestro sistema inmune y también aumentará la sensibilidad a la insulina.
- Ayuda a la salud del cerebro: estudios realizados en ratas y ratones demuestran que el ayuno intermitente puede retrasar la aparición del Alzheimer o reducir su gravedad.
Recuerda que antes de iniciar cualquier cambio en tu alimentación es importante consultarlo con un especialista en nutrición.
